La época
invernal en el país se ha convertido en la pesadilla de muchas familias
colombianas. Principalmente de aquella que vive en zonas de alto riesgo a
derrumbes, en municipios y ciudades con problemas en el acueducto, que viven a las orillas de ríos, lagos,
ciénagas, entre otras. Las olas invernales que han afectado al país desde el
2010 hasta los actuales momentos han dejado como resultado cientos de muertes,
mas de 100.000 viviendas destruidas, el 35% de ellas en el casco urbano,
dejando sin hogar a mas de 500.000 personas principalmente en los departamentos
de Bolívar, Magdalena, y Norte de Santander.[1]
Adicionalmente
la época de lluvia ha dejando grandes daños en la red vial del país. El caso más dramático de deterioro en la malla vial se registra en el
paso del Alto de La Línea, la principal carretera de Colombia, la cual conecta
el puerto de Buenaventura (en el Pacífico) con el centro del país en la cual se
estima que al menos 30 días tomará la reparación de la arteria vial por la cual
circulan unos 5 000 automotores diarios.[2].
Por la anterior razón debemos revisar con detalle
cuales han sido las acciones hasta la fecha tomadas por el Estado para
contrarrestar los daños ocasionados por las lluvias, y que acciones deberá
tomar para que en las olas invernales futuras y actuales pueda reducir el
impacto de estas en la población Colombiana, y porque no se estima que las olas
invernales cesen hasta finalizar el año, ni tampoco que las próximas sean de
menor intensidad que las anteriores y actuales.
En el país se
han tomado varias acciones desde el inicio de los impactos dejados por la ola
invernal tales como:
·
Arreglo de infraestructuras destruidas
por el invierno que protegían el desbordamiento de ríos y lagos, como el Canal
del Dique en el atlántico.
·
Desalojo de poblaciones en alto riesgo
·
Reubicación de damnificados que han
perdido sus viviendas o se encuentran en zonas de alto riesgo en albergues.
·
Arreglo de vías destruidas por el
invierno.
·
Distribución de ayudas como ropa y
alimentos a los damnificados.
·
Regalías a municipios afectados
gravemente por el invierno.
Es
cierto que algunas de las anteriores medidas mencionadas tomadas por el Estado
hayan tenido un efecto positivo para contrarrestar el impacto de las olas
invernales, principalmente en el ámbito económico y social del país. Pero si
las calificamos con respecto a los resultados actuales y los que podrían verse
en el futuro, se podría decir que estas han sido insuficientes e ineficientes.
Esto tal vez se deba a que se ha se han
tenido en cuenta principalmente las medidas correctivas y no preventivas para los
daños del fenómeno de la niña. Si revisamos con detalle podemos ver que las
medidas tomadas por el gobierno no deben de dejarse de hacer para reducir el impacto social y proteger la
vida tales como (El desalojo de zonas de
riesgo, arreglo de vías y envío de alimentos y otros elementos para vivir, y
arreglo de infraestructuras deterioradas, principalmente de las vías, ya que
sin estas no se pueden enviar las ayudas), pero cual de todas estas medidas
funciona para prevenir nuevamente el desbordamiento de ríos, el deslizamiento
de tierras, el deterioro de las redes viales, y las millonarias pérdidas de la
población y del país en general por la inundación de viviendas en el casco
urbano, y en áreas rurales inundaciones de viviendas, y grandes hectáreas de fincas de todo tipo de
alimentos.
De no tomar
las medidas preventivas ideales, en el futuro próximo es muy factible que se
experimente una gran crisis de salud a nivel nacional por problemas de
infecciones, y epidemias consecuencia del gran número de personas actualmente
tienen sus viviendas bajos las aguas, en muchas ocasiones son aguas negras por
el rebosamiento de acueductos en todas las regiones del país, e irónicamente
las facturas de los servicios públicos para estas personas afectadas siguen en
incremento.
El
rebosamiento de las aguas negras, y el desbordamiento de los ríos se deben
principalmente a los siguientes cuadros razones fundamentales:
1. El caudal
de los ríos se ha visto afectado por la contaminación de estos mismos por tanto
cuando llueve los ríos crecen de una manera que el caudal no es capaz de
resistirlo y por lo tanto se desborda.
2. El
alcantarillado que cuentan la mayoría de las ciudades del país, son acueductos
que tienen más de 50 años de haberse construido, y las empresas de acueductos
municipales no se les está obligando a realizar obras de alcantarillado y
mejoras, puesto que en muchos casos los contratos con estos consorcios son
exclusivamente administrativos.
3. Fallas en
la recolección de basuras, y tratamiento del mismo.
4. Falta de
conciencia de las personas con el medio ambiente.
Si miramos con
atención las causas, podemos ver que se por lo menos en una gran porción del
país, se ha hecho muy poco.
Tomando por
ejemplo el caso de Santa Marta, Magdalena, en una noticia del 30 de junio del año 2011, el periódico El Informador, relató el karma que vive la población
del barrio Pescadito, donde la población vive confusa pues nadie se hace
responsable de la situación del rebasamiento del alcantarillado y los malos
olores.[3]
Por tanto, EL
ESTADO, en su responsabilidad de brindar las herramientas para que la situación
del país mejore, debe tomar medidas no solo que permitan la sucistencia de la
población afectada, sino también la sucistencia.
[3] http://www.elinformador.com.co/index.php?option=com_content&view=article&id=20058:rebosamiento-de-agua-mal-de-nunca-acabar-en-pescaito&catid=81:distrito&Itemid=458
http://mx.noticias.yahoo.com/prioriza-santos-atenciòn-daños-provocados-lluvias-colombia-182600988.html