En este mundo de la globalización en donde las
tecnologías nos llevan más allá de la imaginación humana, parece mentira ver
que hay una franja de población que ignora las prácticas elementales de la
lectura y la escritura, aquellos que la gente cree que ya desaparecieron: los
analfabetas, es de no creer que con una sociedad tan desarrollada todavía
podamos encontrar analfabetas, resulta irónico. En el planeta hay 1000 millones
de personas analfabetas. En América hay 34 millones de analfabetas absolutos.[1]
En Colombia hay 1’672.000 colombianos mayores de los
15 años[2]
que no saben ni leer ni escribir, pero este número puede aumentar ya que las
estadísticas del Dane no han tenido en cuenta a los menores de 15 años.
El Estado colombiano ha entendido su obligación ante la educación
como el simple hecho de dar cobertura a toda la población nacional en
los niveles básico y medio, sin importar la calidad como un elemento
esencial de todo proceso educativo; además existe una gran carencia de fomento
por parte del estado hacia la educación superior, por lo que sólo un grupo
minoritario de la población puede acceder a la universidad.[3]
Calidad de la
educación
La calidad en la educación es el problema más importante en Colombia, y
es el gran punto de quiebre entre la escuela pública y la privada, puesto que
aunque la educación ofrecida por el estado es gratuita, en la gran mayoría de
las instituciones no se le ofrece una educación idónea al estudiante.3
El problema en este caso es que
muchos de los buenos colegios estatales tienen pocos cupos o son muy pedidos
por lo que ingresar es muy complicado, al no poder acceder a la educación
gratuita muchas familias se ven en la obligación de retirar a sus hijos del
colegio ya que no tienen los recursos económicos para pagar los gastos que
genera un colegio privado, puesto que existen otras necesidades como la
alimentación, el transporte, los servicios públicos, etc.
Si logra ingresar a unos de los colegios del
Estado, en su gran mayoría la calidad es muy baja y graduarse va a obtener un
bajo porcentaje en los resultados del ICFES lo que va a impedir su ingreso a
una universidad pública, quedando desocupado después de graduarse.
El problema de calidad en la educación pública tiene dos causas: el
fomento de la mediocridad por parte del estado y la falta de apoyo al docente.3
Otro problema es la falta de apoyo del estado hacía el docente que, por
razones de presupuesto, limitaciones burocráticas y falta de estímulos, no se
esfuerza por ofrecer más allá de lo que dice el libro y obliga la ley.3
En consecuencia el maestro por temor a un proceso disciplinario se
limita solo a hacer lo que la ley dice que se haga estrictamente, y aunque el
docente tenga muy buenas ideas prefiere no utilizarlas por temor a perder
su puesto.3
Por otro lado y en el caso de la educación superior entendida como la
educación a nivel profesional, tecnológico y técnico, posee como diversos problemas
como la incapacidad de cumplir la demanda por parte de las instituciones
buenas, la calidad y la falta de inversión por parte del estado. Además el
acceso a la educación profesional es muy limitado para las personas que no
viven en una gran ciudad y que son de escasos recursos, ya que poseen la forma
de enviar a sus hijos a estudiar. A lo que se suma deserción por parte de los
estudiantes, una investigación de la maestría en Educación de La
Universidad de la Sabana reveló que el grado de deserción estudiantil en las
universidades de Colombia es del 48%, los principales motivos de la deserción
son los altos costos de las matriculas, los altos costos de la manutención de
los estudiantes, la falta de preparación con la que salen de los colegios y
problemas familiares.[4]
Aunque los retos del país para mejorar la
educación en Colombia son muchos y muy complejos, es fundamental, trazar líneas
de trabajo que estén orientadas a mejorar la educación, se hace necesario
trabajar en lo ya construido para mejorarlo, este requiere de un estudio serio
y minucioso de la realidad del país y de las políticas actuales sobre
educación.[6]
María Fernanda Campo, ministra de Educación Nacional
afirmó “que actualmente el Sistema Educativo colombiano es pobre comparado con
estándares internacionales y es uno de los países más bajos en estándares de
desempeño”. 7
Es así, que la ministra Campo presentó como eje de la
política educativa de Colombia el mejoramiento de la calidad, apoyada en una
gestión educativa; apoyo a la primera infancia; innovación y pertinencia;
dirección a cerrar brechas con un enfoque regional.7
Para el logro y mejora de la calidad en educación la
ministra dejo claro que es vital “valorar la labor del docente y su
capacitación, evolucionar en el modelo pedagógico, hacer una revisión del
currículo y estándares e implementar una evaluación y control continúa del
sistema”.[7]
La meta del Gobierno es que 600.000
personas más sepan leer y escribir en 2014. Una cifra muy similar a los cupos
que desea abrir el Ministerio en la educación superior: 650.000.5
El Gobierno quiere que 350.000 de ellas
suban un grado su nivel de vida. En otras palabras: que pasen de la pobreza
extrema a la pobreza. Y es por eso que hacen énfasis en la alfabetización: “Hay
que llevar a las personas poco a poco —afirma la ministra—. El Gobierno busca
alianzas con el Sena”.5
A los programas contribuyen el ministerio, los departamentos y algunas entidades, como la Agencia de Cooperación Española, que ofreció 450.000 euros para educar a la población afrodescendiente de Nariño y Cauca. Y la meta es disminuir en un punto —del 6.7% al 5.7%— el analfabetismo. 5
A los programas contribuyen el ministerio, los departamentos y algunas entidades, como la Agencia de Cooperación Española, que ofreció 450.000 euros para educar a la población afrodescendiente de Nariño y Cauca. Y la meta es disminuir en un punto —del 6.7% al 5.7%— el analfabetismo. 5
Como otra estrategia para conseguir su
objetivo el Ministerio abrirá el próximo año un programa de alfabetización
digital, que ahora se encuentra en desarrollo, para que aún desde su celular
puedan recibir sus clases. Porque a pesar de las carencias y el analfabetismo
también los pobres saben utilizar —y tienen— un celular. La idea es aprovechar
la vasta penetración de esta tecnología para alfabetizar, más allá de las
barreras del dinero o la distancia.5
Para concluir se puede decir que sin una
juventud preparada, Colombia difícilmente estará a la altura de los tiempos que
corren. Y la brecha entre preparados y no preparados, que fácilmente se traduce
en la diferencia entre ricos y pobres, se acentuará.
[1] http://privacidadenfacebook.blogspot.com/2011_03_01_archive.html
[2] http://www.elespectador.com/impreso/vivir/articulo-297906-colombia-1672000-analfabetas
[3] http://censura20.com/2010/03/22/el-problema-de-la-educacion-en-colombia/#_ftn1
[4] http://www.dinero.com/actualidad/pais/articulo/se-mantiene-desercion-universitaria/73933
[5] http://www.elespectador.com/impreso/vivir/articulo-297906-colombia-1672000-analfabetas
[6] http://redestudiantescolombianos.blogspot.com/2005/06/debate-sobre-la-educacin-en-colombia.html
[7] http://www.gestrategica.org/templates/noticias_detalle.php?id=449